dilluns, 29 de desembre del 2014

Los cólicos

¿Qué es un cólico?

Cólico es el término médico utilizado para describir un llanto excesivo y frecuente en lactantes que por lo demás parecen estar sanos y encontrarse bien.  El llanto es generalmente muy intenso, el lactante tiene el rostro rojo y acalorado y es posible que apriete los puños, doble las rodillas o arquee la espalda.  El llanto tiende a producirse durante al menos 3 horas al día, más de 3 días a la semana y persiste durante 3 semanas o más.

Junto con el llanto, otros signos de cólico en un bebé pueden ser:

  • Doblar las piernas y levantarlas hacia la tripa
  • Arquear la espalda
  • Poner rígidas las extremidades
  • Tener muchos gases
  • Tener la tripa tensa y llena de aire

¿Cuándo se producen cólicos y cómo son de frecuentes?

Generalmente aparecen durante las primeras semanas de vida, aunque a menudo habrán desaparecido cuando el lactante cumpla los 4 meses o como muy tarde los 6 meses de edad.

Los cólicos son relativamente frecuentes; se cree que afectan a casi 1 de cada 5 lactantes.

¿Cuál es la causa de los cólicos?

Los expertos no saben bien cuál es la causa de los cólicos o por qué algunos lactantes los tienen y otros no.  Las alergias alimentarias como la alergia a la proteína de la leche de vaca (el tipo más frecuente de alergia alimentaria en lactantes y niños de corta edad) son una posible causa.  Los lactantes con alergia a la proteína de la leche de vaca tienen cierta probabilidad de presentar síntomas de cólico.  Existen algunas otras ideas sobre la causa de los cólicos:

  • Algunos investigadores creen que los problemas de digestión o los gases pueden realizar una contribución importante.
  • Otros investigadores creen que los lactantes con cólicos pueden, durante unas semanas mientras madura su intestino, ser sensibles a algunas sustancias presentes en la leche materna o en las leches de fórmula.
  • Otra teoría sugiere que algunos lactantes pueden ser emocionalmente más sensibles que otros, y tener problemas para "desactivar" su respuesta de llanto.
  • Se cree que las mujeres que fuman durante el embarazo pueden duplicar la probabilidad de tener un hijo con cólicos.

¿Qué puedo hacer si mi bebé tiene cólicos?

Tener un bebé que no para nunca de llorar puede ser agotador y a menudo preocupante para los padres.  Pero es importante que recuerdes que los cólicos no significan que haya algún problema o que tu bebé te esté rechazando.  Habla con tu pediatra, quien podrá averiguar cuál es la causa de los cólicos.  Tu pediatra puede recomendarte también algunas formas de calmar a tu pequeño. Cada bebé reacciona de manera diferente, por lo que puede que en tu caso algunas cosas funcionan mejor que otras.  Algunas sugerencias que puedes probar son las siguientes:

  • Coloca a tu bebé en posturas diferentes; prueba a llevar a tu bebé con un arnés para lactantes o una mochila frontal pegado a tu pecho mientras caminas, ya que el contacto corporal y el movimiento pueden calmarle.  Para facilitar la expulsión de gases, prueba a tumbar a tu bebé boca abajo sobre tus rodillas mientras le frotas suavemente la espalda.
  • Haz sonidos que le calmen; recrea las condiciones tranquilizadoras del útero con música suave, un ventilador o la grabación acústica de los latidos del corazón
  • Haz movimientos suaves y rítmicos; los movimientos repetitivos son relajantes.  Acuna a tu bebé mientras te balanceas en una silla o prueba con una silla infantil con vibrador.
  • Masajea la piel de tu bebé; a los lactantes les encanta el contacto con la piel y puede que descubras que un masaje dado con regularidad a tu bebé le hace sentirse menos irritable y reduce su llanto.  Pide más información a tu profesional sanitario sobre masajes infantiles.
  • Fórmula hipoalergénica; si has optado por la lactancia artificial para tu bebé, el pediatra te puede recomendar una fórmula extensamente hidrolizada diseñada para lactantes con alergia a la proteína de la leche de vaca con el fin de reducir sus síntomas de cólico.  En este tipo de fórmula, las proteínas de leche de vaca se han fragmentado para que tu bebé pueda digerir más fácilmente las proteínas de la leche.  Las directrices para el manejo de los cólicos recomiendan el uso de una fórmula extensamente hidrolizada.

Habla con tu médico sobre la posibilidad de que una alergia alimentaria pueda estar causando cólicos de tu bebé y sobre si deberías probar a eliminar alimentos que contienen proteínas de leche de vaca y que podrían estar causando una alergia.  Únicamente debes hacer cambios en la dieta de tu bebé bajo la supervisión de tu médico o de un especialista.

¡Y ten presente que debes darte un descanso!  Cuidar de un bebé con cólicos puede ser agotador y es importante que cuides también de tu propio bienestar, por lo que no temas pedir ayuda a familiares o amigos cuando empieces a sentirte agobiada. 


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